Disfrute / En la mesa

La mesa es el terreno en el que La Manzanilla muestra todo su potencial y sus cualidades para acompañar de forma insuperable a las más variadas propuestas gastronómicas.

Nuestro vino es considerado el blanco por excelencia para mariscos, pescados y platos marineros y, por su baja acidez, una de las pocas opciones para ensaladas y sopas frías

Eleva el sabor de cada bocado

Ensaladas

Las ensaladas en particular o los platos que presentan una alta acidez en general suponen un terreno complicado para cualquier vino. La Manzanilla es uno de los vinos con menor acidez que existen y casi el único en atreverse con platos aderezados con vinagre o limón.

Sopas frías

Del mismo modo, es insustituible junto a nuestras tradicionales sopas frías andaluzas, en los sabores ácidos tienen un marcado protagonismo, como el gazpacho, el salmorejo o el ajoblanco.

Pescados y mariscos

La Manzanilla es la reina del mar y, sin duda, la compañera por excelencia de todo tipo de pescados y mariscos, ya sean cocidos, al horno o a la sal. Matrimonios perfectos que solo piden disfrutarse.

Matices únicos en las más variadas elaboraciones

Arroces

Los arroces de costa, como el arroz negro, al arroz caldoso marinero o una buena paella de marisco son perfectos para nuestro vino. 

Verduras

Encurtidas, a la parrilla o en ensaladas, creando combinaciones entre ellas y con otros grupos de alimentos, van perfectas con Manzanilla.

Huevos

Revueltos, fritos o en tortilla. La Manzanilla equilibra las grasas y potencia su sabor.

Carnes blancas y de ave

Las mejores propuestas para acompañar con una buena Manzanilla son faisanes, pulardas, capones y perdices asadas o en hojaldres. ¿Con qué acompañarás tu próximo menú navideño?

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