Los Diferentes Tipos de Manzanilla de Sanlúcar de Barrameda

La Manzanilla es uno de los vinos más representativos de Andalucía y su origen exclusivo en Sanlúcar de Barrameda, Cádiz, le otorga características únicas. Dentro de la categoría de Manzanilla, existen varias tipologías que se distinguen por el tiempo de crianza y el envejecimiento bajo el famoso velo de flor.

1. Manzanilla Fina

La Manzanilla Fina es la variedad más joven y fresca de todas. Suele tener una crianza biológica de unos 3 a 5 años bajo el velo de flor. Este tipo de manzanilla es ligera, brillante y de color pajizo, con un aroma delicado y fresco que recuerda a las flores y notas salinas, típicas de la cercanía con el mar.

Características principales:

  • Crianza: entre 3 y 5 años.
  • Sabor: fresco, ligero y sutilmente salino.
  • Maridaje: Ideal para acompañar mariscos frescos, tapas ligeras, aceitunas, y platos como ensaladas o boquerones en vinagre.

2. Manzanilla Pasada

La Manzanilla Pasada es una versión más madura que ha pasado más tiempo en crianza biológica, generalmente entre 7 y 10 años. Con el tiempo, el velo de flor comienza a debilitarse, lo que le otorga a esta manzanilla un carácter más robusto, con mayor complejidad en sabor y un cuerpo más pronunciado. Aunque sigue siendo fresca, las notas de frutos secos, como la almendra, son más marcadas.

Características principales:

  • Crianza: entre 7 y 10 años.
  • Sabor: mayor complejidad, con notas de almendra y una sensación salina más persistente.
  • Maridaje: perfecta para acompañar platos más elaborados como pescados al horno, carnes blancas, y jamón ibérico.

3. Manzanilla en Rama

La Manzanilla en Rama es una manzanilla que se embotella prácticamente en su estado natural, sin someterse a procesos de clarificación o filtrado. Esto le confiere una mayor intensidad aromática y un sabor más auténtico, con la flor todavía presente. Es más turbia que otras variedades debido a que conserva partículas naturales del vino.

Características principales:

  • Crianza: variable, aunque suele tener unos 5 a 6 años de envejecimiento.
  • Sabor: intenso y profundo, con notas más pronunciadas de flor y almendra, y una textura más densa.
  • Maridaje: se disfruta muy bien con mariscos, pero también con quesos curados y guisos de pescado o carne de caza.

4. Manzanilla Amontillada

Aunque menos común, la Manzanilla Amontillada es un tipo de vino que comienza su vida como manzanilla, con crianza bajo velo de flor, pero tras la desaparición de este, experimenta un periodo de crianza oxidativa similar al Amontillado. El resultado es un vino de gran complejidad, con notas de frutos secos, especias y madera, que combina la frescura inicial de la manzanilla con la profundidad de un vino oxidado.

Características principales:

  • Crianza: crianza biológica y oxidativa (más de 10 años en total).
  • Sabor: robusto, con una combinación de frescura salina y complejidad oxidativa.
  • Maridaje: ideal para platos más potentes como carnes estofadas, arroces caldosos y platos de caza.

5. Manzanilla Olorosa

La Manzanilla Olorosa es una variante que ha evolucionado hacia un vino completamente oxidado, sin el velo de flor. Su crianza oxidativa durante más de 10 años le aporta un color ámbar oscuro y aromas intensos de frutos secos, cuero y toques balsámicos. Aunque es raro encontrarlo dentro de la D.O. Manzanilla, algunos productores ofrecen versiones de este estilo.

Características principales:

  • Crianza: más de 10 años, solo crianza oxidativa.
  • Sabor: muy intenso, con notas de nuez, madera, y especias.
  • Maridaje: perfecto para platos fuertes como carnes rojas, guisos y quesos muy curados.

6. Manzanilla Especial de Añada

Algunas bodegas producen Manzanilla de añada, que se envejece durante un número determinado de años sin entrar en el sistema tradicional de soleras y criaderas. Esto permite crear manzanillas con carácter único de una cosecha específica, expresando las condiciones climáticas de ese año.

Características principales:

  • Crianza: en botas individuales, sin mezclar diferentes añadas.
  • Sabor: varía según la añada, pero suele tener un perfil más definido y concentrado.
  • Maridaje: versátil, dependiendo del estilo de cada añada, pero en general es una excelente opción para acompañar pescados o quesos semicurados.

7. Manzanilla de Sacristía

La Manzanilla de Sacristía es una categoría especial que hace referencia a las reservas más exclusivas y cuidadas de las bodegas. Son vinos de altísima calidad, con crianza prolongada, seleccionados manualmente por los enólogos. Suelen ser manzanillas muy complejas, con gran persistencia en boca y un perfil aromático más desarrollado.

Características principales:

  • Crianza: variable, pero generalmente superior a los 10 años.
  • Sabor: muy complejo, con un equilibrio entre frescura y profundidad oxidativa.
  • Maridaje: perfecto para grandes ocasiones y para disfrutar solo, aunque marida bien con platos sofisticados y postres a base de frutos secos.

 

Sanlúcar de Barrameda ofrece una variedad fascinante de manzanillas, cada una con su propio carácter, que va desde las más ligeras y frescas hasta las más complejas y envejecidas. La riqueza de este vino radica en su diversidad, permitiendo a los amantes del vino disfrutar de una experiencia única en cada sorbo.

Independientemente del tipo de manzanilla que elijas, todas comparten el origen y la influencia del microclima único de Sanlúcar de Barrameda, que convierte a este vino en uno de los tesoros más preciados de la enología española.

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